Calamarca, Bolivia.– Los sectores leales al expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) cumplieron ayer su tercer día de caminata desde el Altiplano hacia La Paz en protesta por problemas económicos como la inflación y contra lo que consideran una “persecución política” del Gobierno de Luis Arce.
Los centenares de movilizados, que bautizaron la caravana como “marcha por la vida”, resumieron esta mañana la caminata desde la localidad de Calamarca, a unos 54 kilómetros de la ciudad de La Paz, a donde llegaron el sábado. Inicialmente se sintió el frío característico del Altiplano, pero a medida que avanzó la movilización, la temperatura subió un tanto e incluso salió el sol, frente a los dos días previos que fueron lluviosos y nublados.
Los movilizados llegarán en esta jornada a la localidad de Achica Arriba, desde donde hoy completarán su caminata hasta La Paz. La marcha partió el viernes desde la localidad de Patacamaya, también en el Altiplano de La Paz, para protestar por el encarecimiento de la “canasta familiar”, dijo el dirigente campesino Pedro Llanque.
El respaldo social
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En la caravana participan sobre todo cocaleros del Trópico de Cochabamba, el bastión sindical y político de Morales en el centro de Bolivia, además de campesinos e indígenas leales al exmandatario, entre otros sectores.
