NUEVA YORK.- Los fiscales en el caso que se le sigue a Donald Trump en Nueva York por acusaciones de que intentó suprimir información a cambio de dinero le pidieron el lunes al juez imponer una orden mordaza contra el expresidente antes del juicio, citando su “larga historia de hacer comentarios públicos e inflamatorios” sobre personas involucradas en sus causas legales.
La fiscalía de Manhattan pidió “una orden limitada” que le prohibiría a Trump hacer o pedirle a otros que hagan comentarios públicos sobre potenciales testigos o jurados, así como comentarios que interfieran o que hostiguen al personal del tribunal, a los fiscales o sus familiares.
La fiscalía además pidió permiso para mostrarle a los jurados el infame video hecho para el programa “Access Hollywood”, difundido en las últimas semanas de la campaña electoral de 2016, donde Trump se ufana de poder tocarle los genitales a las mujeres sin pedirles permiso.
La fiscalía sostiene que la difusión del video hecho en 2005, tras la cual varias mujeres acusaron a Trump de agresión sexual, aceleraron los intentos de Trump por acallar artículos de prensa que le serían desfavorables, llevándole a hacer uno de los pagos que son la médula del caso judicial.
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Los abogados de Trump escribieron en documentos judiciales el lunes que el video “contiene evidencia inflamatoria y desproporcionadamente perjudicial que no tiene lugar en este juicio sobre documentos y prácticas contables”.
El juez Juan Manuel Merchan no falló inmediatamente sobre los pedidos. La selección del jurado comenzará el 25 de marzo. A menos que ocurra una demora de última hora, será el primero de cuatro casos penales contra Trump que van a juicio.
Una orden mordaza contra Trump se sumaría a otras restricciones aplicadas luego de su vista judicial de abril pasado, que le prohíben usar evidencias del caso para atacar a testigos. Los fiscales también han pedido no divulgar al público los nombres de los jurados a fin de “minimizar los obstáculos a la selección del jurado y para proteger la seguridad de los jurados”.
Sin las restricciones, dicen los fiscales, la retórica de Trump “creará una amenaza significativa e inminente al distraer personal, desviar recursos del gobierno y demorar la aplicación de justicia”.
Un vocero de la campaña de Trump calificó el pedido de la orden mordaza como “pura interferencia electoral” y tildó el juicio de “un fraude orquestado por políticos demócratas que están desesperadamente intentando evitar” que Trump regrese a la Casa Blanca.
La abogada de Trump, Susan Necheles, dijo que la defensa responderá en documentos judiciales esta semana.
El caso en Manhattan gira en torno a acusaciones de que Trump falsificó documentos internos de su compañía para ocultar la razón verdadera de los pagos realizados a su exabogado Michael Cohen. El abogado le pagó a la actriz porno Stormy Daniels 130.000 dólares como parte del esfuerzo, durante la campaña de 2016, de suprimir reportes de que tuvo relaciones extramaritales con él.
