Rico Carty, un libro de historias
El melao y carisma de Ricardo “Rico” Carty quizás haya desaparecido con su partida, sin embargo, sus anécdotas y legado dentro y fuera de las líneas de cal se mantendrán vivas.
El deceso de Carty ocurrió el sábado en un hospital de Atlanta, donde estaba ingresado desde hace dos semanas por complicaciones intestinales.
El legendario dominicano que brilló en la gran carpa en la década del 70, falleció a los 85 años de edad.
Lo cierto es que permanecerán vivas sus inagotables historias, las cuales fueron relatadas con su único estilo y donde en gran parte de ellas salió triunfante, siendo la más popular su pelea en un avión con Hank Aaron.
Leer: Kelvin Cruz lamenta el fallecimiento de Rico Carty
La sonrisa y jocosidad de Carty sirvieron como sombra para esconder un fuerte temperamento de uno de los mejores bateadores dominicanos que han pisado las Grandes Ligas.
Hará falta aquella pegajosa frase de uno de los jugadores más populares de San Pedro de Macorís cuando decía “jevito´, jevitó” con su tono peculiar para referirse a que se encontraba bien o que las cosas estaban marchando en orden.
El pesar y las condolencias externadas, las cuales no han parado desde la noche del sábado, son una muestra del respeto y afecto que se ganó Rico por quienes conocieron su trayectoria, pero aún más por quienes le trataron personalmente.
En la jornada del domingo, las Estrellas y los Tigres del Licey rindieron un minuto de silencio para honrar la memoria de Carty, quien accionó en ambos conjuntos, además de Águilas Cibaeñas y Leones del Escogido.
El Ministerio de Deportes y la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana, enviaron un comunicado uniéndose al dolor del movimiento deportivo, que ha visto partir otra de sus más emblemáticas figuras.
Pedro Martínez posteó en su cuenta de Instagram: “Nuestro corazón se une al pesar de la familia Carty y al pesar de nuestro país y toda Latinoamérica. Descansa en paz mi colega”.
Los Bravos de Atlanta, organización con la cual tuvo sus mejores años, también con un mensaje de condolencias.
“Nos entristece el fallecimiento de Rico Carty. Carty pasó 8 de sus 15 años con los Bravos. En su memorable temporada de 1970 bateó .366 ganando la corona de bateo de la Liga Nacional. Esta marca sigue siendo la más alta en la historia de la franquicia en la era moderna.
“Su popularidad fue tan grande que Carty se ganó un boleto al Juego de Estrellas de 1970 y se unió a Hank Aaron y WillieMays en los jardines”, dice el post colgado por los Bravos.
La carrera de Rico Carty en el béisbol profesional abarcó casi dos décadas en las Grandes Ligas, donde jugó para equipos como los Milwaukee Braves, Atlanta Braves, Chicago Cubs, Oakland Athletics, Cleveland Indians, Toronto Blue Jays y Texas Rangers. Su talento con el bate lo convirtió en uno de los mejores bateadores de su generación.
A pesar de enfrentar múltiples lesiones a lo largo de su carrera, incluido un grave diagnóstico de tuberculosis en 1968, Carty siempre mostró una notable capacidad para superar las adversidades y regresar al terreno de juego con un nivel competitivo.
Durante su carrera en Lidom, conectó 59 jonrones, una marca que permaneció como récord por varias décadas, consolidándose como uno de los mayores cañoneros en la historia de la liga.
Carty no solo fue conocido por su poder al bate, sino también por su carisma y su amor por el béisbol dominicano, lo que lo convirtió en un ídolo para varias generaciones de fanáticos.
Un ícono Inolvidable
El fallecimiento de Rico Carty ocurre poco tiempo después de la partida de otro ícono del béisbol dominicano, Osvaldo Virgil, el primer dominicano en jugar en las Grandes Ligas, quien falleció el pasado 29 de septiembre.
Estas pérdidas consecutivas representan un duro golpe para la historia del deporte en República Dominicana.
Además de su destacada trayectoria deportiva, Carty también fue un ejemplo de resiliencia y determinación, superando múltiples retos tanto dentro como fuera del campo.
Su legado trasciende las estadísticas, ya que simbolizó el espíritu competitivo y la pasión por el béisbol.