Cristo Rey vivió asediado por asesinos

Escrito por Gabriela Andújar
A pesar de ser una de las zonas donde inició la estrategia de planificación de seguridad civil de la actual administración, Cristo Rey vive con la constante amenaza de robos a peatones y pequeños comercios, los cuales deben ser detenidos tempranamente para evitar ser víctimas de la delincuencia.
Un tramo de la avenida Nicolás de Ovando donde se concentran decenas de comercios, cuyos comerciantes y clientes insisten en haber tenido que cambiar sus horarios de entrada y salida para disuadir los frecuentes robos en la zona, convertida en un nicho de delincuentes.
Tienen que cambiar su ruta al trabajo y a casa todos los días para evitar ser víctimas de delincuentes.
Gregorisa Peralta, propietaria de una tienda de abarrotes, confirmó que cuando abrió su negocio hace 7 meses, durante un tiempo estuvo abierto hasta las 12 de la noche, ahora tiene que cerrar sus puertas tres horas antes y tomar más medidas preventivas.
Al igual que Peralta, otros comerciantes explicaron que cerrar sus negocios antes de tiempo reduce significativamente sus ingresos porque limita sus clientes.
Aunque explicaron que la oscuridad de la noche se convierte en el ambiente perfecto para actividades delictivas, no se sienten seguros ni siquiera durante el día.
Considerando que Cristo Rey es un sector bastante grande, empresarios de la zona coinciden en que se necesitan más patrullajes policiales en la zona, pues desde que los agentes completaron el recorrido, los inescrupulosos andan por ahí buscando delinquir.



