Lluvia intensa deja un pueblo inundado en Iowa
Iowa.– La gobernadora de Iowa envió helicópteros a un pequeño pueblo para evacuar a los habitantes de sus casas inundadas el sábado, como resultado de semanas de lluvia intensa, mientras que gran parte de Estados Unidos ansiaba aliviarse de otra ola insólita de calor.
Las sirenas sonaron a las 2 de la madrugada en Rock Valley, Iowa, de 4.200 habitantes, donde se pidió a los habitantes de cientos de casas que salieran porque el río Rock ya no podía soportar las lluvias que han azotado la región. La ciudad carecía de agua corriente porque los pozos estaban inutilizables.
“Tenemos helicópteros de la Guardia Nacional llegando donde la gente está parada en sus azoteas, literalmente en sus azoteas o en el segundo piso porque su primer piso está completamente inundado”, dijo el alcalde Kevin Van Otterloo.
“Ha llovido mucho”, añadió. “Anoche llovió 10 centímetros (4 pulgadas) en hora y media. Nuestro suelo ya no aguanta más”.
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La gobernadora Kim Reynolds declaró estado de desastre para el condado Sioux, que incluye Rock Valley. En un video grabado por un dron y publicado por la policía local no se veían calles; sólo tejados y las copas de los árboles se asomaban por encima del agua.
En el resto de Estados Unidos, el calor y la humedad continuaron. El Servicio Meteorológico Nacional dijo que aproximadamente 15 millones de personas estaban bajo la advertencia máxima de calor mientras que otros 90 millones estaban bajo una advertencia de calor de menor intensidad. Millones de habitantes de todo el país han visto alteradas sus vidas por días de temperaturas inusualmente altas.
Según los expertos, el año pasado, Estados Unidos experimentó el mayor número de olas de calor desde 1936. Un análisis de The Associated Press de los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reveló que el calor excesivo contribuyó a más de 2.300 muertes en el país, la cifra más alta en 45 años de registros.
Se preveían temperaturas cercanas a los 37,8 grados centígrados (100 Fahrenheit) en Washington D.C. y Richmond, (Virginia), mientras que Filadelfia, Newark, (Nueva Jersey), Columbus (Ohio) y Detroit se preparaban para alcanzar los 32 C (90 F).
Las visitas hospitalarias relacionadas con el calor en el estado de Nueva York fueron un 500% superiores a la media de los días de junio, según el Departamento de Salud de Estados Unidos.
“Todavía tenemos esta prolongada ola de calor en partes del valle de Ohio y en el noreste”, dijo el meteorólogo Marc Chenard. “Tendremos un poco de alivio a principios de semana, al menos en el este de Estados Unidos, el noreste, pero en general las temperaturas por encima de lo normal van a cubrir una gran parte del país incluso hasta la próxima semana”.
En el sureste de Michigan, DTE Energy dijo que 8.300 clientes seguían sin electricidad el sábado por la mañana debido a cortes relacionados con la tormenta, en comparación con los 75.000 hogares y empresas de principios de semana.
Las inundaciones provocadas por la lluvia fueron el problema de Dakota del Sur. Varias carreteras estaban cerradas, incluido un tramo clave de la Interestatal 29, al sur de Sioux Falls, donde no había rutas alternativas. Sioux Falls, la ciudad más grande del estado, recibió más de 17,7 centímetros de lluvia en tres días.
La empresa Spencer, Iowa, dijo que las inundaciones obligaron a cortar la energía en la planta de tratamiento de aguas residuales, cortando el servicio de alcantarillado en la ciudad de 11.300 habitantes.
En Nuevo México, las fuertes lluvias y los avisos de inundaciones repentinas obligaron a las autoridades a ordenar algunas evacuaciones obligatorias y a habilitar refugios para los residentes desplazados.
El Servicio Meteorológico Nacional anunció la emergencia por inundaciones repentinas desde la noche del viernes hasta las primeras horas del sábado. Las zonas afectadas incluían la ciudad de Las Vegas, Nuevo México, y comunidades cercanas a Albuquerque.
En Ruidoso, un pueblo montañoso en Nuevo México, los residentes a tiempo completo podrán regresar el lunes después de que se vieron obligados a salir por los incendios forestales, aunque la vida cotidiana no volverá a la normalidad.
“Van a tener que llevar comida para una semana, van a tener que llevar agua potable”, dijo la alcaldesa Lynn Crawford en Facebook.