Lula dice que las guerras se deben a "fragilidad" de la ONU
Bari (Italia).- El presidente brasileño, Luis Inazio Lula, aseguró este sábado que las guerras de Ucrania y Gaza se deben «en gran parte a la fragilidad» de la ONU, que, si asumiera un «papel de neutralidad en busca de un acuerdo, posiblemente» ya se estaría negociando la paz.
«Lo que está ocurriendo en Ucrania y en la Franja de Gaza es en gran parte por la fragilidad del papel de las Naciones Unidas», porque «si los países que componen el Consejo de Seguridad asumieran el papel de la neutralidad en busca de un acuerdo, posiblemente estaríamos en una mesa de negociación», dijo Lula en una rueda de prensa en Apulia (sur de Italia) en la jornada final del G7.
El mandatario, quien ha participado en la cumbre de líderes de las siete mayores economías del mundo en calidad de presidente del G20, explicó que no ha acudido a la cumbre sobre Ucrania que comenzó hoy en Suiza porque «Brasil solo participará en reuniones para discutir la paz cuando las dos partes en conflicto estén sentadas en la mesa».
«Nosotros estamos proponiendo, después de un documento firmado con China (…), que haya una negociación efectiva, que pongamos definitivamente a Rusia en la mesa y veamos si es posible convencerlos, aseguró.
Lula hizo un llamamiento «a todos», en alusión a los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodmir Zelenski, y consideró que esas negociaciones son solo «cuestión de tiempo» .
«Nunca tuve experiencia de guerra, pero tengo mucha experiencia en huelgas», dijo, al explicar que es imposible que se cumplan todas las demandas: «Esta guerra ya está durando demasiado y no es necesaria. Espero que el buen sentido prevalezca en la mente de los dirigentes y que podamos hacer los cambios que necesitamos».
En ese mismo sentido se refirió a la guerra en Gaza: «Quiero decir, alto y claro, que solo se resolverán los conflictos en Oriente Medio entre el gobierno de Israel y el pueblo palestino cuando la ONU tenga la fuerza para implementar la decisión que delimitó el territorio en 1967 y permitir a los palestinos construir su patria libremente y vivir armoniosamente con el pueblo judío».
Se mostró escéptico respecto a que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quiera resolver la crisis.
«Se ve en cada uno de sus gestos, en cada una de sus acciones. Vamos a ver si cumple con la decisión del tribunal internacional, vamos a ver si cumple con la decisión tomada por la ONU»; y, por eso, «defendemos un cambio en la ONU, porque cuando la ONU toma una decisión, debe ser cumplida».
Lula ha sido, junto al presidente argentino, Javier Milei, y el papa Francisco, una de las estrellas de la cumbre con los líderes de las siete democracias más fuertes del mundo (EEUU, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia).
El G7 ha mostrado un fuerte apoyo a Ucrania, al acordar un préstamo de 50.000 euros a Kiev con los beneficios de los activos rusos congelados en el mundo, lo que ha sido considerado «un robo» por Putin.