Israel mata en un ataque a 3 hijos y varios nietos del líder de Hamás, Ismail Haniya
Haniya, uno de los principales responsables de Hamás, aseguró que las muertes no harán que su organización rebaje sus condiciones en las negociaciones actualmente en curso con Israel para alcanzar el alto el fuego en Gaza que reclaman los principales actores de la comunidad internacional.
Según testigos presenciales, los hijos y nietos de Haniya se desplazaban en auto por el campo de refugiados de Al-Shati, a pocos kilómetros al oeste de la Ciudad de Gaza, cuando fue alcanzado por el bombardeo.
Afirmaron que los Haniya se dirigían a visitar a un familiar para celebrar la festividad del Eid al-Fitr, en la que los musulmanes se reúnen y comen para festejar el fin del ayuno del Ramadán.
Haniya recibió la noticia en Doha, donde vive, mientras visitaba a palestinos heridos que reciben atención médica en la capital catarí.
No es la primera vez que el ejército israelí ataca directamente a Haniya.
En noviembre, las fuerzas armadas confirmaron que sus aviones bombardearon la residencia de Haniya porque estaba siendo utilizada como “infraestructura terrorista” y punto de reunión de los dirigentes de Hamás.
En octubre, otros 14 miembros de la familia Haniya murieron en un bombardeo israelí en la localidad de Sheikh Radwan.
Según le dijo el propio Haniya a Al Jazeera, son 60 los miembros de su familia los que han muerto en acciones israelíes.
El impacto de estas muertes en la guerra en Gaza
Haniya es considerado uno de los principales responsables políticos de Hamás y una de las figuras clave en el diseño de su estrategia y la toma de decisiones de una organización que mantiene el control de la franja de Gaza desde que rompió con la Autoridad Nacional Palestina en 2007.
Militantes de Hamás llevaron a cabo el pasado 7 de octubre una serie de ataques en el sur de Israel que dejaron alrededor de 1.200 muertos y más de 250 secuestrados.
El gobierno israelí lanzó en respuesta una operación militar a gran escala en Gaza con el objetivo declarado de liberar a los rehenes y “eliminar” a Hamás, que tiene en la Franja su bastión y es considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Las acciones del ejército israelí han causado la muerte de más de 33.000 personas, en su mayoría civiles, y han provocado críticas a Israel incluso desde algunos de los países que tradicionalmente han sido sus aliados, como Estados Unidos.
Qatar y Egipto median entre representantes de Israel y Hamás para alcanzar un alto el fuego que Naciones Unidas considera imprescindible para paliar la dramática situación humanitaria en Gaza y se cree que Haniya es uno de los dirigentes que pilota esas conversaciones en el lado de Hamás.
Estados Unidos presiona tanto a Israel como a Hamás para que alcancen un acuerdo que implique el cese al fuego y la liberación de los rehenes que quedan con vida, pero sus gestiones no han tenido éxito hasta ahora.
La muerte de los hijos de Haniya y sus comentarios tras la noticia alejan la perspectiva de un final inminente de la violencia.
«Unas muertes que pueden entorpecer los esfuerzos de paz»
Jeremy Bowen, editor internacional de la BBC, en Jerusalén
Aunque Ismail Haniya es el jefe del aparato político de Hamás fuera de Gaza y los territorios palestinos, Israel no hace distinciones entre las diferentes ramas de la organización –militar y política– y dice que todas son terroristas.
Después de que le informaran de que sus tres hijos habían muerto, Haniya dijo que sus vidas no son más valiosas que las de cualquier otro habitante de Gaza y que sus muertes no afectarían a la posición de Hamás en las conversaciones sobre un posible alto el fuego en las que es uno de los principales negociadores.
Los estadounidenses quieren que Hamás suavice su posición. Matar a los hijos de Haniya quizá no sea la mejor manera de lograrlo.
Los críticos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirman que quiere prolongar la guerra y no está interesado en un alto el fuego. Y al mismo tiempo, Netanyahu está bajo inmensa presión por parte de Estados Unidos para llegar a un compromiso y permitir un intercambio de prisioneros palestinos a cambio de los rehenes en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron deliberadamente a la familia Haniya, alegando que estaban “en camino de llevar a cabo un acto terrorista”.
Bien podría ser visto por los críticos de Netanyahu como una prueba más de que ni él ni su gobierno están comprometidos con un acuerdo.