Negociaciones sobre tregua en Gaza concluyen sin acuerdo
EL CAIRO.- Tres días de negociaciones con Hamás sobre un cese del fuego en Gaza y la liberación de rehenes israelíes concluyeron el martes sin acuerdo, informaron funcionarios egipcios, menos de una semana antes del inicio del mes sagrado musulmán del ramadán, el plazo informal para llegar a una tregua.
Estados Unidos, Qatar y Egipto llevan semanas tratando de lograr un acuerdo según el cual Hamás liberaría a hasta 40 rehenes a cambio de una tregua de un mes, la liberación de algunos prisioneros palestinos en cárceles israelíes y la entrega de ayuda humanitaria a Gaza.
Dos funcionarios egipcios dijeron que la más reciente ronda de diálogos había concluido. Añadieron que el grupo armado palestino entregó una propuesta que los mediadores discutirán con Israel en los próximos días.
Hamás se niega a liberar todos los aproximadamente 100 rehenes que todavía tiene, o a los restos de otros 30, a menos que Israel ponga fin a su ofensiva, se retire de Gaza y libere a una gran cantidad de prisioneros palestinos, incluyendo milicianos prominentes que cumplen cadenas perpetuas.
Jihad Taha, vocero de Hamás, señaló que las negociaciones continuaban, pero que “la pelota está del lado israelí”. Dijo que hasta ahora Israel ha rechazado las demandas de Hamás de permitir el retorno de habitantes del norte de Gaza, de dar garantías de un cese del fuego y de una retirada total.
“Hamás está abierto a propuestas e iniciativas consistentes con su posición de un cese al fuego, una retirada, el retorno de los desplazados, la entrada de convoyes de ayuda y la reconstrucción”, indicó Taha.
Un funcionario israelí dijo que Israel sigue esperando a que Hamás le entregue una lista de rehenes que siguen con vida y la proporción de cuántos prisioneros desea a cambio de cada rehén. No queda claro si esa información está incluida en la propuesta más reciente.
Los funcionarios israelíes y egipcios hablaron a condición de anonimato al no estar autorizados para dar esa información públicamente.
Benny Gantz, miembro del Gabinete de Guerra israelí y el principal rival político de Netanyahu, se reunió con altos funcionarios estadounidenses en Washington en un viaje que le valió una amonestación del primer ministro, en la más reciente manifestación de divisiones a lo interno del gobierno israelí.
Los mediadores esperaban poder forjar un acuerdo antes del ramadán, el feriado musulmán durante el cual, todos los años, suelen agravarse las tensiones en torno a un lugar disputado en Jerusalén. El feriado empezaría alrededor del 10 de marzo, dependiendo de la aparición de la luna.
“Las negociaciones son delicadas. No puedo decir si hay optimismo o pesimismo, pero todavía no hemos llegado al punto en que podemos lograr un cese al fuego”, expresó el lunes el ministro de exteriores egipcio, Sameh Shoukry.
La guerra comenzó con un ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre, en que los milicianos mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron como rehenes a unas 250. Más de 100 rehenes fueron liberados durante un cese al fuego de una semana en noviembre.
Israel respondió con una ofensiva en la Franja de Gaza que según el Ministerio de Salud local ha matado a más de 30.000 palestinos. Grupos humanitarios dicen que los combates han desplazado a la mayoría de los 2,3 millones de habitantes del territorio y han dejado al borde la hambruna a una cuarta parte de ellos.
La agencia de la ONU para la infancia dijo el lunes que por lo menos 10 niños al parecer murieron en el aislado norte de Gaza por deshidratación y desnutrición.
“Probablemente hay más niños que luchan por sus vidas en algunos de los pocos hospitales que quedan en Gaza y probablemente aun más niños en el norte que no tienen acceso a ningún cuidado”, dijo en un comunicado Adele Khodr, directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África.
“Estas muertes trágicas y horribles son hechas por el hombre, predecibles y totalmente prevenibles”, añadió.
El Ministerio de Salud de Gaza declaró el domingo que 15 niños murieron de hambre en el Hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza y otros seis están en riesgo de morir por desnutrición y deshidratación. No quedaba claro si los niños tenían otras condiciones médicas que los hacían más vulnerables.
El norte de Gaza, la primera zona sujeta a la ofensiva israelí, ha sufrido una enorme devastación. El Programa Mundial de Alimentos suspendió los envíos de ayuda humanitaria en esa zona por la falta de seguridad. Un intento del ejército israelí por entregar ayuda humanitaria concluyó en tragedia la semana pasada cuando más de 100 palestinos murieron baleados por soldados israelíes o atropellados en medio de una estampida.
Se cree que hasta 300.000 palestinos siguen en el norte de Gaza a pesar de que Israel ordenó la evacuación de toda la región, incluso de Ciudad Gaza, en octubre. Muchas personas han estado comiendo comida para animales a fin de sobrevivir. La ONU dice que uno de cada seis niños menores de 2 años en el norte sufre de desnutrición aguda.
Estados Unidos y otros países han estado arrojando ayuda humanitaria por aire en días recientes, pero los grupos de asistencia dicen que eso no es suficiente ante las enormes necesidades de la región.
Israel sigue lanzando ataques en partes de Gaza y ha amenazado con extender su ofensiva terrestre a Rafah, la ciudad en el extremo sur de la Franja de Gaza donde alrededor de la mitad de la población Gaza ha buscado refugio. Gantz ha dicho que el operativo en Rafah podría comenzar en ramadán si no hay acuerdo sobre la libertad de los rehenes.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 97 personas murieron en las últimas 24 horas, con lo que la cifra total de muertes palestinas asciende a 30.631. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes, pero dice que unas dos terceras partes de las víctimas han sido mujeres y niños.
Israel dice que trata de evitar muertes de civiles y culpa a Hamás por esas muertes, señalando que los milicianos operan desde áreas residenciales densamente pobladas. Pero el ejército rara vez comenta sobre bombardeos individuales, que con frecuencia matan a mujeres y niños.