Israel ordena nuevas evacuaciones en norte de Gaza, donde 1 de 6 bebés sufre desnutrición
Jerusalén.- El Ejército israelí ordenó este martes la evacuación hacia el sur de dos barrios de la Ciudad de Gaza, norte de la Franja, y donde uno de cada seis bebés menores de dos años sufre desnutrición aguda, según un informe liderado por Unicef.
«Un llamamiento urgente a los residentes de los barrios de Zaytun y Turkmen en la Franja de Gaza», divulgó esta mañana en árabe vía X el portavoz del Ejército israelí, Avichay Adraee.
«Por su seguridad, les invitamos a desplazarse inmediatamente por la avenida Salah al Din hasta el área humanitaria de Al Mawasi (sur)», añadió aludiendo a una población extremadamente menguada, la del norte, que ya fue forzosamente desplazada a mediados de octubre.
Más del 80 % de la población de Gaza, o alrededor de 1,9 millones de personas, según agencias de la ONU, ya han sido desplazadas en 137 días de guerra, mientras que la crisis humanitaria, en el norte y en Rafah, el enclave más meridional, no deja de empeorar.
En toda la Franja, el 70 % de los gazatíes menores de cinco años ha padecido diarrea en las últimas dos semanas, mientras que9 de cada 10 menores de dos años se alimenta como máximo dos veces al día, indicó anoche un nuevo informe del Grupo Mundial de Nutrición, grupo liderado por Unicef.
«Esas cifras son asombrosas», dijo hoy en una rueda de prensa virtual, junto a otras cinco oenegés, Jeremy Konyndyk, presidente de la asociación humanitaria Refugiados Internacional, quien alertó de que las condiciones actuales no podrían paliar una hambruna masiva.
«En una hambruna la mayoría de gente no se muere de hambre, se muere por enfermedad», explicó Konyndyk, recordando que los hospitales en Gaza o no funcionan o están saturados, además de la falta de agua potable o de ayuda humanitaria. «Si hubiera un brote de cólera se propagaría como un incendio», advirtió.
Pese a ello, EE.UU impuso hoy un tercer veto a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, presentada por Argelia, que pedía «un alto el fuego inmediato» en el enclave palestino, donde según autoridades sanitarias locales ya han muerto cerca de 29.200 personas, si bien la cifra real podría ser mucho más alta.
«Ninguna presión nos detendrá», reiteró hoy el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reunido con soldados en el kibutz de Zikim, suroeste del país, donde aseguró que a la ofensiva militar todavía le queda un largo camino.
«Hay mucha presión sobre Israel desde el interior y el exterior para que detengamos la guerra antes de alcanzar todos sus objetivos», criticó el mandatario, «incluido un acuerdo a cualquier precio para liberar a los rehenes».
Una ofensiva que podría estar más cerca del final en la zona sur, tras meses de combates y a esperas de la toma militar de Rafah, el último enclave meridional y donde se estima que se refugian más de 1.4 millones de población desplazada.
La semana pasada, Israel retiró de forma temporal la última brigada de reservistas desplegada en la Franja de Gaza, dejando solo tropas regulares, informó hoy el Ejército.
Se trata de una brigada de paracaidistas, la cual estaba operando en Jan Yunis (sur) tras su paso por el centro de la Franja, donde, según el Ejército, localizaron armas de Hamás, mataron a milicianos y destruyeron nuevas bocas de túneles.
Lo siguiente sería la anunciada ofensiva terrestre en Rafah, donde según Israel resisten cuatro batallones de Hamás, y que el gobierno hebreo ha asegurado será llevada a cabo una vez los civiles hayan sido evacuados.
Civiles que malviven desde hace semanas hacinados en tiendas de plástico y bajo los bombardeos israelíes que han acabado con familias enteras, denunció hoy Amnistía, que relató cuatro ataques indiscriminados en los que, según una investigación de la oenegé, fallecieron 95 civiles, 42 de ellos niños.
«No es cierta la idea de que se puede evacuar de manera segura a esa población. No existe ningún lugar más seguro (que Rafah) al que ir», sentenció hoy Konyndyk, quien mostró su preocupación porque la ONU pensase que algo así fuera posible.