Aunque parezca inverosímil en los encuentros entre miembros del Comité Olímpico y federados se conversa más sobre las elecciones de diciembre del 2026 que de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Resultaría más fácil detener la puesta del sol que impedir los amarres y las estrategias con miras a las elecciones del COD, y eso es entendible, pues es parte de una dinámica que ocurre cada cuatro años, lo inaceptable es que no se observa una planificación seria de los olímpicos y federados en torno al compromiso de sede que ha asumido la República Dominicana.
Aunque no lo expresen, el presidente del Comité Organizador de los Juegos, José Monegro, el ministro de Deportes, Kelvin Cruz y el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía Oviedo, albergan profundas preocupaciones por el desempeño de nuestros atletas.
Los Juegos Bolivarianos sacaron a relucir que nuestros atletas podrían exhibir una buena actuación en la justa que aglutinará en el Estadio Félix Sánchez a más de 6 mil atletas en representación de 37 países el 24 de julio de 2026.
Pienso que nuestras federaciones de combates nos tienen acostumbrados a buenas actuaciones nacionales e internacionales, pero necesitamos un mejor desempeño en otras federaciones que van a necesitar un mayor empuje técnico y para eso, urge motivar y planificar.
La incertidumbre sobre la actuación de nuestros atletas es válida. Hay poca narrativa sobre nuestros compatriotas que defenderán los símbolos patrios.
Lo del COD está más claro. Todos los miembros actuales quieren quedarse en sus posiciones. Garibaldy Bautista busca afanosamente su reelección y desde ya hace contactos con antiguos “adversarios”, pues sabe perfectamente que a lo interno no tiene el apoyo de sus compañeros.
Luis Chanlatte, secretario general del Comité Olímpico Dominicano, ha sabido canalizar la falta de liderazgo del jefe de softbol, y ha logrado entusiasmar a varias federaciones que han valorado sus amplios conocimientos olímpicos y su actitud menos beligerante.
Los que piensan entrar al COD buscan un candidato que pueda aglutinar y competir con el jefe de Wushu. José Manuel Ramos, William Ozuna, Gilberto García y Radhamés Tavárez son potenciales candidatos a la presidencia del COD.
Se ha comentado que Nelson Ramírez, veterano de mil batallas, ha manifestado que el momento que vive el olimpismo, requiere de una plancha unitaria en el COD. Otros expertos, cuyos nombres me reservo, aseguran que se hacen esfuerzos para convencer a un prestigioso y multimillonario empresario para que aspire a la presidencia del COD.
Si fracasan los Centroamericanos y del Caribe, podría verse como una traición de los federados y olímpicos al presidente Luis Abinader, al oficialismo y al país.
Por: Ramón Rodríguez
[email protected]
