Senador dice marcha en Punta Cana buscaba dañar turismo RD | ACN

A su juicio, el país tuvo que desmontar una idea en la comunidad internacional, de que había xenofobia y racismo contra los haitianos.
«Demostramos que no es así, pero se está formando un discurso de odio, atacar el turismo en la provincia de La Altagracia es un gran daño que se haría al país», dijo el legislador durante la rueda de prensa que realiza los lunes el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional.
Se preguntó el por qué no realizar ese tipo de acciones en Dajabón, por ejemplo, y respondió que no se hace porque no tendría la repercusión que sí tiene cuando se ejecuta en un lugar como Punta Cana.
El senador expuso que en el municipio de Higüey existe un barrio llamado Haití Chiquito donde residen «muchos más haitianos» que en el Hoyo de Friusa.
«Hay deseo de hacer daño al turismo dominicano a nivel internacional; si en esa marcha se hubiesen producido tres muertos se cancelan todas las reservas hoteleras de la zona, que están llenas hasta fin de año», agregó Duluc.
Dijo lamentar que varios comunicadores exhortaron a participar en la marcha con «ametralladoras y machetes».
«Si a todo esto le sumamos la reciente desaparición de una turista en la zona, podemos decir adiós al turismo (en Punta Cana)», remachó.
La marcha fue convocada por la organización nacionalista Antigua Orden Dominicana para denunciar la «masiva» presencia de haitianos en esa localidad. Los organizadores afirmaron que los choques entre personas y policías que se produjeron durante la actividad, fueron a causa de que «infiltrados» no respetaron los límites acordados con las autoridades.
La Policía Nacional informó este lunes que 32 personas fueron arrestadas y se decomisó un arma de fuego y otras cuatro blancas durante el incidente, en el que los manifestantes lanzaron piedras a los agentes.
De acuerdo con el líder de la Antigua Orden Dominicana, Ángelo Vásquez, la autorización para la manifestación incluía solo un kilómetro de recorrido en Hoyo de Friusa, pero se produjo un incidente en el que la Policía lanzó gases lacrimógenos y chorros de agua, cuando algunos de los participantes se acercaron a la barriada Mata Mosquitos donde, supuestamente, se concentra la mayoría de los haitianos.
Los hechos fueron condenados por diversas personalidades y por partidos de la oposición, que acusaron a las fuerzas del orden de agredir a los participantes.
Tras lo ocurrido, el Gobierno subrayó que el derecho a la protesta pacífica está garantizado por la Constitución, «pero debe ejercerse dentro del marco legal y de los acuerdos previos con las autoridades, para proteger a manifestantes y ciudadanos».