Santo Domingo.- Las Águilas Cibaeñas generaron confianza entre su fanaticada por su buena labor en la serie regular del torneo de béisbol profesional dominicano, en la que clasificaron en segundo lugar.
Sin embargo, el equipo de Santiago de los Caballeros ha sido un desastre en los primeros seis partidos de la semifinal.
La tropa que dirige el puertorriqueño Yadier Molina apenas batea para promedio de .219, el peor de los cuatro conjuntos que participan en la competición.
Además, sus lanzadores han permitido cinco carretas por juego y solo han anotado doce vueltas, lo que explica su pésimo desempeño, con solo una victoria y cinco reveses.
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Han perdido dos encuentros por vía de la blanqueada y en uno de ellos solo conectaron un indiscutible.
Otro aspecto negativo de la tropa mamey es que sus lanzadores han permitido 31 carreras en 52 entradas, el peor en la serie.
Su fanaticada no está conforme con la directiva del conjunto, a la que acusan de no haber invertido en lanzadores de calidad, tanto abridores como de relevo.
Las Àguilas ganaron el campeonato 2020-21, pero de ahí en adelante han estado de mal a peor, en cuanto a buen desempeño se refiere.
La temporada pasada (2023-24) no lograron avanzar a la semifinal, al quedar en la última posición de la tabla, con marca de 22 triunfos y 28 derrotas.
En el 2022-23 avanzaron a la siguiente fase, pero quedaron en la última posición, con marca de 6 y 10.
Esta temporada su problema principal ha sido su pitcheo de relevo, aunque los abridores tampoco han tenido un buen desempeño, con excepción del zurdo Enny Romero, quien quedó líder en victorias en la serie regular.
