Aleppo.-El ejército de Bashar Assad, mal equipado y mal organizado, se enfrentó ayer a una ofensiva sorpresa de las fuerzas de la oposición siria, fortalecidas por combatientes respaldados por Turquía, perdiendo áreas clave en Alepo e Idlib.
El asalto llegó en un momento en que un frágil cese al fuego se mantiene entre Israel y Hezbollah, pero amenaza al régimen de Assad porque se encuentra debilitado por años de conflicto y el declive del apoyo de aliados como Irán y Hezbollah.
Desde 2013, Hezbollah ha desempeñado un papel crítico en sostener a Assad, pero las operaciones de Israel contra Hezbollah han socavado significativamente ese apoyo.
La redistribución de fuerzas de Hezbollah en Líbano y sus pérdidas por los ataques israelíes han dejado a Assad vulnerable. Esta ofensiva atrapó al ‘Eje de Resistencia’ en un punto crítico de debilidad.
Irán, también, ha tenido dificultades para desplegar combatientes en Siria, complicando aún más la situación para Assad. Los grupos rebeldes que lideran la ofensiva incluyen HTS, una facción islamista sunita con raíces en al-Qaida, y el SNA, una coalición respaldada por Turquía de grupos opositores sirios.
HTS afirma haber cortado lazos con al-Qaida, aunque muchos expertos creen que mantiene conexiones con la red yihadista más amplia. Por otro lado, el SNA es un grupo más diverso apoyado y coordinado por Turquía para consolidar fuerzas opositoras en áreas bajo su influencia.
Los rebeldes utilizan principalmente armamento de fabricación turca, como el rifle de asalto MPT-76 fabricado por la industria militar de Turquía (MKEK) y lanzadores antitanque de 40 mm, también producidos por MKEK. Los rebeldes se desplazan en Humvees de fabricación occidental, ya que Turquía es miembro de la OTAN y adopta doctrinas tecnomilitares occidentales.
En tanto, las fuerzas de Assad dependen de equipamiento de la era soviética y sistemas de misiles de fabricación iraní.
Israel mantiene un enfoque cauteloso sobre los acontecimientos en Siria. En ese orden, observa la situación sin involucrarse directamente. Por el momento Israel sigue atento a prevenir amenazas directas a su seguridad. No tiene un interés directo en la disputa, pero evalúa cómo los recientes acontecimientos pueden afectar el país.
Una de las preocupaciones inmediatas de Israel es la posibilidad de que las armas químicas caigan en manos de los rebeldes. La provincia de Hama, donde los rebeldes están avanzando, contiene instalaciones vinculadas al programa de armas químicas de Assad.
Rusia, un aliado clave de Assad, ha proporcionado cierto apoyo para contrarrestar la ofensiva rebelde, pero sigue limitado por su guerra en curso en Ucrania y solo puede intervenir en una escala relativamente limitada.
La situación de Siria podrían crear nuevos desafíos para Israel y sus aliados.
Lucha de facciones
—1— Rebeldes
La coalición rebelde está formada por facciones islamistas armadas.
—2— Facciones
Ejército Nacional Sirio está integrado por decenas de facciones de diversas ideologías.
—3— Objetivo
Quieren derrocar al regimen de Assad.
