Al menos 39 muertos por fuertes lluvias e inundaciones en el oeste del Yemen
Saná, (EFE).- Al menos 39 personas murieron y varias más desaparecieron tras las inundaciones repentinas causadas por las fuertes lluvias que asolaron a última hora de ayer martes zonas rurales del oeste del Yemen, informaron a EFE este miércoles fuentes de la defensa civil controlada por los rebeldes hutíes.
Las inundaciones arrasaron pueblos de la provincia de Al Hodeida, en el de Marzo Rojo, donde dejaron al menos 28 muertos, mientras que otras 11 personas murieron en la provincia noroccidental de Hajja, aseveraron las fuentes a EFE.
Según la defensa civil dirigida por los hutíes, más de 500 familias fueron temporalmente evacuadas anoche en ambas provincias ante la previsión de una nueva jornada de lluvias intensas y con el objetivo de prevenir más daños personales.
Las fuertes lluvias provocaron inundaciones en las zonas bajas, destruyendo carreteras e interrumpiendo los esfuerzos para rescatar a las personas varadas en muchas partes de las dos provincias principalmente afectadas.
Según datos publicados por el Fondo de Población de la ONU, las fuertes lluvias e inundaciones de anoche afectaron a más de 28.784 personas solo en cuatro distritos de la provincia de Hajja.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en el Yemen alertó de otros efectos de las riadas en el país entre los que destacó el destrozo de más de 80 pozos en el pueblo de Maqbanah, en la gobernación de Taiz, también en el de Marzo Rojo.
Los torrentes de agua dejaron tierras de cultivo arrasadas y viviendas e infraestructuras dañadas que obligaron a desplazar temporalmente a la población, apuntó la OCHA, que alertó de un déficit de financiación para poder ofrecer una respuesta más rápida para cubrir las necesidades urgentes.
Estas inundaciones empeoran la situación humanitaria del Yemen, inmerso en una guerra enquistada desde 2014 que ha convertido el país en el escenario de una de las peores catástrofes humanitarias del mundo, según Naciones Unidas. EFE