Anthony Hopkins y Johnny Flynn encarnan dos etapas de la vida de Nicky Winton en la película Lazos de vida (One Life), que presenta la historia del corredor de bolsa británico que salvó a 669 niños checos durante la Segunda Guerra Mundial. El film, dirigido por James Hawes y con guion de Lucinda Coxon y Nick Drake, ofrece un retrato del dilema moral de Winton y su lucha por rescatar a estos niños de un destino trágico. El film que pasó por salas de cine, se puede ver en la plataforma Prime Video.
La película se divide en dos líneas temporales: la primera situada en 1987, donde encontramos a un anciano Winton (interpretado por Anthony Hopkins) llevando una vida tranquila, pero cargando con la culpa de no haber hecho lo suficiente durante la guerra. En un acto de limpieza, animado por su esposa, Winton descubre un maletín lleno de recuerdos y documentos que lo llevan a revivir su heroísmo a través de un largo flashback que nos transporta a 1938.
Anthony Hopkins y Johnny Flynn interpretan a Nicholas Winton en distintos momentos de su vida. (crédito: Diamond Films)
Una llamada de un amigo lleva al joven Winton (interpretado por Johnny Flynn) a viajar a Praga, encontrándose con una realidad devastadora: miles de familias judías desplazadas y en busca de ayuda desesperada para huir de la ocupación nazi. Winton se asocia con una voluntaria local y juntos diseñan un plan para trasladar a los niños a Inglaterra, enfrentando innumerables obstáculos burocráticos y peligros.
Lena Olin, Helena Bonham Carter, Romola Garai y Samantha Spiro completan el elenco de la película, que, a pesar de su ambientación melancólica y su estilo cercano a los dramas televisivos de la BBC, logra emocionar en su tramo final. En esta segunda línea temporal, la historia retoma en los años 80, cuando Winton, ya anciano, lidia con la revelación de su pasado en un programa televisivo de gran audiencia. Esta reaparición en la televisión desata los momentos más emotivos del film.
Para llevar a cabo su misión, Winton utilizó su ingenio y determinación, estableciendo una red de ayuda con amigos y colaboradores. Jonathan Pryce y Alex Sharp interpretan a algunos de estos aliados claves en su misión. Winton anotó meticulosamente los detalles de cada niño rescatado en un cuaderno que, junto con su maletín, se convierte en un símbolo de su conmovedora hazaña.
La película también destaca cómo la historia de Winton permaneció en el anonimato durante casi medio siglo, hasta que en 1988 su gesta fue reconocida públicamente. Lazos de vida subraya la importancia de su acción cuando el documental y los homenajes comienzan a aflorar, y el hombre ya anciano es celebrado por su coraje.
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La heroica operación de Winton permitió salvar a cientos de niños del Holocausto. (Crédito: Diamond Films)La actuación de Hopkins es fundamental para transmitir la tormentosa calma del protagonista. A sus 105 años, Winton seguía recibiendo homenajes, y una estatua en la estación de trenes de Praga junto a dos niños rescatados conmemora su labor. En este sentido, la película destaca la naturaleza humana de Winton, quien pese a salvar a tantos, vivió con el dolor de no haber podido hacer más.
Lazos de vida es un recordatorio del impacto que una sola persona puede tener en momentos de adversidad. La película reitera la importancia de recordar y honrar tales hechos, no solo por el valor histórico, sino por el mensaje humano que conlleva.
Fuente. Infobae
