Los gráficos que muestran que al menos la mitad de los edificios de Gaza fueron dañados o destruidos
Un análisis más detallado, realizado por BBC Verify, revela la escala de destrucción de las tierras de cultivo, identificando múltiples áreas de daños extensos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han dicho que están atacando tanto a los combatientes de Hamás como a la «infraestructura terrorista», cuando se les cuestionó la magnitud del daño.
Ahora, el análisis de datos satelitales obtenidos por la BBC muestra el verdadero alcance de la destrucción.
El análisis sugiere que entre 144.000 y 175.000 edificios en toda la Franja de Gaza han resultado dañados o destruidos. Eso es entre el 50% y el 61% de todos los edificios de Gaza.
El análisis, realizado por Corey Scher, de la City University de Nueva York, y Jamon Van Den Hoek, de la Universidad Estatal de Oregón, compara imágenes para revelar cambios repentinos en la altura o estructura de los edificios que indican daños.
La devastación avanza hacia el sur
La ciudad sureña de Jan Yunis se ha visto especialmente afectada en las últimas semanas, con más de 38.000 (o más del 46%) de los edificios destruidos o dañados, según el análisis.
Sólo en los últimos 15 días, más de 1.500 edificios han sido destruidos o dañados allí.
La Torre al Farra, un bloque residencial de 16 pisos en el centro de la ciudad, el edificio más alto de la zona, fue derribada el 9 de enero, como se puede ver en las imágenes de antes y después del horizonte de la ciudad.
Gran parte del barrio en el que se encuentra ha sido arrasado por ataques israelíes desde finales de diciembre.
«Las fuerzas israelíes atacaron complejos residenciales, especialmente en la zona del centro de Jan Yunis», dijo Rawan Qaddah, una residente de 20 años, que ha sido desplazada y ha perdido contacto con su familia.
Mencionó escuelas entre los muchos edificios que fueron dañados. Algunas se estaban utilizando ahora para albergar temporalmente a personas desplazadas.
Se puede ver claramente el nivel de daño desde el nivel de la calle. Las calles principales que alguna vez fueron bulliciosas han quedado abandonadas o destruidas.
Estas imágenes muestran el frente del restaurante Shawarma Sanabel antes de la invasión de Israel y cómo se veía el mismo cruce en una imagen compuesta de enero, después de un intenso bombardeo de la zona.
Grandes daños en toda Gaza
Las FDI han justificado repetidamente sus acciones señalando que Hamás se incrusta deliberadamente en zonas civiles y explicaron que la destrucción de edificios se daba en el marco de ataques a los combatientes.
Pero existen cuestionamientos sobre la destrucción de edificios que aparentemente estaban firmemente bajo el control de las FDI.
Un ejemplo fue la Universidad de Israa, en el norte de Gaza, que inicialmente sufrió graves daños poco antes de volar por completo en lo que pareció una explosión masiva y controlada.
El video fue ampliamente compartido en las redes sociales y las FDI dicen que ahora se está investigando el proceso de aprobación de la explosión.
Muchos de los sitios históricos de Gaza han sufrido grandes daños, incluida la mezquita al Omari construida originalmente en el siglo VII.
Scher, uno de los académicos que trabajó en la evaluación de los daños en Gaza, dijo que se destaca en comparación con otras zonas de guerra que ha analizado.
«Hemos trabajado en Ucrania, también hemos examinado Alepo [en Siria] y otras ciudades, pero la extensión y el ritmo de los daños son notables. Nunca había visto tantos daños aparecer tan rápidamente«.
Destrucción de las tierras agrícolas de Gaza
Un análisis más detallado, realizado por BBC Verify, muestra que grandes áreas de tierra previamente cultivadas en toda Gaza han resultado gravemente dañadas.
Como puede verse en la imagen de satélite siguiente, varias partes de Gaza muestran los efectos de las incursiones y bombardeos israelíes.
Aunque Gaza dependía en gran medida de las importaciones antes del inicio de la guerra, muchos de sus alimentos procedían de la agricultura y la producción de alimentos dentro de la franja.
Las agencias de ayuda dicen que la mitad de la población de Gaza se enfrenta ahora al hambre.
El servicio árabe de la BBC habló con un granjero, Saeed, que huyó al sur desde Beit Lahia, en el norte de Gaza, a mediados de noviembre.
Este hombre de 33 años cultivaba guayaba, higos, limones, naranjas, menta y albahaca y ganaba alrededor de US$6.000 con estos cultivos cada año, la única fuente de ingresos para él, su padre y su hermana. Había atendido la finca, heredada de sus abuelos, durante 15 años.
Pero días después de huir, dice que un familiar le dijo que la granja fue destruida por las FDI, junto con cinco casas circundantes que pertenecían a sus familiares.
En el norte y centro de Gaza, donde se practicaba la mayor parte de la agricultura antes de la guerra, grandes extensiones de tierra parecen arruinadas.
En muchos lugares los daños corresponden a la construcción de defensas israelíes temporales, bancos de tierra para proteger vehículos blindados y la limpieza de los terrenos circundantes.
Algunos agricultores han perdido sus cultivos a pesar de que sus tierras no se vieron directamente afectadas, según entiende la BBC.
Mohamed al Messaddar, un agricultor de Deir al Balah, en el centro de Gaza, sólo ha podido ir a su granja una vez desde el comienzo de la guerra.
Al llegar durante la tregua en noviembre, las naranjas estaban esparcidas y pudriéndose en el suelo. «La fecha de recolección de las naranjas coincidió con el comienzo de la guerra. Nadie se habría atrevido a ir allí».
Dice que perdió más del 90% de su cosecha de naranjas.
Más allá de las tierras afectadas por la demolición de carreteras y la construcción de defensas, ha habido acusaciones de destrucción deliberada por parte de las FDI.
En un vídeo publicado en internet el 4 de noviembre, el coronel Yogev Bar-Shesht, jefe adjunto de la Administración Civil, dijo en una entrevista desde el interior de Gaza: «Quien regrese aquí, si regresa después, encontrará tierra arrasada. Sin casas, sin agricultura, nada, no tienen futuro«.
Las FDI nos dijeron que encontraron entradas a túneles de Hamás y sitios de lanzamiento de cohetes en varias áreas agrícolas, y agregaron que «las necesidades operativas requieren que estos lugares sean destruidos o atacados».
«Los combates y los intercambios de fuego pueden provocar daños medioambientales».
Los expertos en ayuda temen que el daño a la agricultura de Gaza sea duradero.
Conflictos anteriores, como los de Siria y Ucrania, han demostrado que rehabilitar las tierras agrícolas puede ser extremadamente difícil.
Las armas sin detonar hacen que sea peligroso para los agricultores regresar y trabajar.
También está el desafío de limpiar las tierras contaminadas y reconstruir infraestructuras como los sistemas de agua, energía y transporte.
Surge una ciudad de carpas
El último cambio pronunciado en Gaza que se puede ver desde el aire es la proliferación de tiendas de campaña y otras estructuras temporales para albergar a las personas desplazadas en el sur.
Las áreas de nuevas tiendas de campaña que surgieron entre principios de diciembre y mediados de enero cerca de la frontera con Egipto cubrían aproximadamente 3,5 kilómetros cuadrados, lo que equivale a casi 500 campos de fútbol de la Premier League.
Las imágenes de satélite, capturadas el 3 de diciembre y el 14 de enero, muestran un cambio dramático: ahora casi todos los terrenos accesibles y no urbanizados en una zona del noroeste de Rafah se han convertido en un refugio para personas desplazadas.
Cuando lanzó su campaña contra Hamás, Israel dijo a los palestinos que vivían en el norte y el centro de Gaza que se trasladaran al sur por su propia seguridad.
Muchos han acabado en Rafah y se enfrentan a un futuro incierto.