Los bombardeos israelíes arrasan infraestructuras en franja de Gaza | ACN
Los continuos bombardeos y el total asedio israelí a la franja han añadido una vuelta de tuerca más a la dureza de vivir en Gaza.
No hay agua corriente, ni electricidad, ni combustible… Desde el pasado sábado, la vida transcurre entre escombros y largas colas para recibir alimentos.
«No hay electricidad. Como pueden ver, cogemos agua de este grifo. Para tener comida, hay algunas tiendas abiertas. Compramos lo que podemos», cuenta Muhammad Khudair, residente en Gaza.
Algunos comercios siguen abiertos, pero el suministro de electricidad se ha convertido en un gran problema.
Las reservas de combustible se están agotando y la prioridad son los hospitales y centros médicos.
Conseguir una simple barra de pan puede llevar todo el día, como le ha ocurrido a la familia de Abu Saeed. «Hay mucha gente. Hay colas por todas partes. Hemos ido a todas las panaderías y tenemos que pasar tres horas para comprar una barra de pan. Hemos enviado a nuestros hijos a varios sitios para ver si al menos uno puede conseguir pan», cuenta. «Todo ha subido de precio y apenas hay cosas que comprar».
BOMBARDEOS DESTRUYEN INFRAESTRUCTURAS
Los bombardeos israelíes no sólo han destruido infraestructuras vinculadas a Hamás. Muchas casas y negocios de civiles han quedado completamente destruidos para desesperación de sus propietarios.
«¿Qué les hemos hecho? Miren las casas destruidas. Nadie nos ha avisado. Somos civiles. ¿Qué les hemos hecho?», se lamenta Hassan Zidane.
«Cada vez que construimos algo, lo destruyen. ¿Qué les hemos hecho? Queremos ser como el resto de la gente, tener libertad de movimiento y no tener una guerra cada año».
MAS DE 1,200 MUERTOS, SEIS MIL HERIDOS
Las autoridades sanitarias de Gaza elevan el número de muertos en los bombardeos a más de 1.200 y se acercan a los seis mil heridos.
La ONU ha denunciado que el asedio total es un castigo colectivo prohibido por el derecho internacional.